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Ojo seco en perros

El ojo seco, también denominado queratoconjuntivitis seca, es una condición causada por una deficiencia en la producción de cierta parte de la lágrima. Esta mala producción de la lágrima puede predisponer el ojo a diversas alteraciones dolorosas.

Las causas del ojo seco pueden ser variadas. Dentre ellas,  se destacan el origen inmunomediado, las agenesias glandulares y las causas traumáticas.

 

Diagnóstico del ojo seco en perros

El diagnóstico precoz es fundamental para prevenir otras enfermedades asociadas a esta condición, como úlceras y pigmentaciones corneales e, inclusive, la pérdida de visión. Mientras más precoz el diagnóstico, más satisfactorios y mas rápidos son los resultados del tratamiento.

Durante la consulta oftalmológica, el Veterinario puede medir la producción del componente acuoso de las lágrimas del paciente utilizando tiras de papel filtro específicas (tiras para prueba de Schirmer), además de evaluar su calidad con el uso de uno de los filtros del biomicroscópio.

Además, es sumamente importante investigar el estado de las córneas del paciente. Si este ya cursa con una vascularización, pigmentación o úlceras corneales derivadas de la irritación provocada por la sequedad de la superficie ocular.

 

¿Cómo se presenta el ojo seco en perros?

La mayoría de los pacientes que sufren de ojo seco presenta antecedentes de conjuntivitis crónica, recurrente e inespecífica. La característica de la enfermedad es la presencia de una secreción mucosa que aparenta una conjuntivitis bacteriana, llevando al muy frecuente subdiagnóstico del ojo seco.

 

Signos de ojo seco en perros

Los signos que se pueden encontrar asociados al ojo seco pueden depender del tiempo de su desarrollo.

En un primer momento podemos encontrar sutiles alteraciones, como fosas nasales secas o blefarospasmo (el entrecerrar de los párpados indicando molestia ocular). Con el transcurso del tiempo, podemos encontrar una secreción pegajosa adherida a los párpados, una cornea deslustrada, dolor, vascularización y pigmentación  corneales y también úlceras corneales.

 

Tratamiento del ojo seco en perros

Las lágrimas artificiales no aportan al paciente algunos componentes imprescindibles de las lágrimas, como nutrientes, agentes antimicrobianos y factores de crecimiento. También, debido a su evaporación, necesitan una administración muy frecuente.

Si hay evidencias de una causa autoimune, el tratamiento de elección es la Ciclosporina A. Es un agente imunomodulador que interrumpe la reacción autoimune, estimulando la producción lagrimal. Su efecto antiinflamatorio también ayuda a tratar los daños causados a la córnea y conjuntiva por la falta de las lágrimas.

 

Tratamiento quirúrgico del ojo seco en perros

El tratamiento quirúrgico del ojo seco está reservado para casos muy particulares, en donde aún con elevada frecuencia de medicación no es posible controlar los signos clínicos y la molestia que acompaña el ojo seco en los perros.

La técnica más utilizada es la transposición de un ducto salival, llevando saliva a la superfície ocular para mantener una lubricación. A largo plazo, puede ser una complicación del procedimiento el depósito de sales sobre la córnea, pero es de gran ayuda en casos de extrema gravedad.